Tarta fresca de piña

Luego cubriremos la superficie del molde con las rodajas de piña, las puedes poner enteras, a la mitad, en trozos…llenando todos los huecos o dejando huecos libres, como más te guste. Y reservamos.

Ponemos en una olla el jugo de la piña, y vertemos los dos sobres de gelatina, el fuego estará medio. Damos unas cuantas vueltas hasta que se deshaga por completo la gelatina de piña.

Una vez que la gelatina esta integrada vamos agregando la nata poco a poco y dando vueltas, necesitamos que este todo bien mezclado. Subimos un poco el fuego y de vez en cuando vamos removiendo para que no se nos pegue.

Mientras se cocina podemos ir sacando los sobaos de sus envases o partiendo el bizcocho. La mezcla estará lista justo antes de que empiece a hervir, sabremos cual es el momento porque empieza a soltar humo. En ese punto retiramos del fuego.

Vertemos la mezcla en el molde con mucho cuidado en el molde que tenía las rodajas de piña y el caramelo.

Ahora, acoplamos nuestros sobaos o bizcocho por toda la superficie del molde, dejando que se impregnen de la mezcla.

Una vez cubierto dejamos que se pongo a temperatura ambiente, y luego refrigeramos por 4 o 5 horas mínimo. Si quieres la puedes dejar toda la noche, cuanto más fría mejor.

Para desmoldar primero pasamos los dedos por todos los bordes para despegar un poco la tarta, si hace vacío nos ayudaremos de un cuchillo para meter un poco de aire y que la tarta caiga sola.

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