Pizza capricciosa

Templamos un poco el agua, seguido le añadimos la levadura desmenuzada, removemos y dejamos reposar 10 minutos

En un bol ponemos la harina, la sal y la mezcla del agua con la levadura. Removemos con una espátula de madera y cuando la masa esté toda ligada la sacaremos y la seguiremos trabajando encima del mármol

Pondremos un poco de harina por la superficie del mármol para que no se nos pegue la masa e iremos amasando durante 10 minutos, veremos que ya no está pegajosa y es manejable. Al principio podemos ir añadiéndole harina hasta que veamos que no se nos pega tanto en las manos

Una vez la tenemos bien amasada, le haremos forma de bola y le haremos con el lado de la mano dos señales en forma de cruz como si hiciéramos un panecillo. Engrasaremos un bol con un poco de aceite y meteremos la masa. La tapamos con un trapo de cocina o con un film transparente y dejaremos reposar una hora para que suba

Una vez pasado el tiempo, la masa a doblado su tamaño y empezaremos a darle forma a la base de la pizza. (Las medidas en principio son para que salga una pizza, si queréis más, solo multiplicar los ingredientes por el número de pizzas que queráis hacer, yo siempre pongo cantidad para dos y de ahí hago dos bolas y alguna bolita para hacer minicalzone)

Calentaremos el horno a 180°. Pondremos la base de la pizza en la bandeja del horno y empezaremos a prepararla. Primero le pondremos un chorro de tomate frito y con una espátula lo expandiremos bien por toda la base, seguido le pondremos el queso mozzarella

Escurriremos la lata de champiñones, cortaremos las alcachofas en cuartos, las aceitunas por la mitad y el jamón en trozos no muy grandes. Le añadimos todos los ingredientes a la pizza empezando por una capa de jamón, luego los champiñones, las alcachofas y las aceitunas y espolvoreamos un poco de orégano

Metemos en la parte de abajo del horno unos 10 minutos, pasado este tiempo cambiaremos la bandeja a media altura y dejaremos que se haga hasta que la masa empiece a estar doradita