Mermelada de naranja amarga (receta base y versiones)

Pablo
Pablo @pabloenrique1
Buenos Aires

Receta base perfecta para experimentar nuevos sabores.
En la zona en la que vivo hay variedad de frutales en las veredas, particularmente naranjos. Los frutos en su mayoría son muy amargos, por lo que la única utilidad que les encuentro es hacer dulces.

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Ingredientes

  1. 1 kgNaranjas amargas
  2. 500 grAzúcar
  3. Opciones para saborizar: canela, menta, chocolate, coco rallado

Paso a paso

  1. 1

    La versión que yo hago es con 50% de azúcar blanca por cantidad de fruta preparada y lista para cocinar. A mí me suele quedar un 70% de fruta lista a partir de la cantidad original. En las fotos se ven naranjas de 2 colores, son de árboles distintos, unas más amargas que otras. Hice un mix entre ambas. Esta es la receta base, al momento de la cocción final se pueden crear variantes de sabor agregando distintos ingredientes.

  2. 2

    Primeramente, lavar bien las naranjas una por una para quitar elementos indeseados, si es posible con cepillo. Dejar escurrir. Luego pelarlas tratando de sacar la menor cantidad de parte blanca y reservar las cáscaras.

  3. 3

    Exprimir todas las naranjas. Reservar las semillas (ellas añaden la pectina necesaria para gelificar) y ponerlas en una bolsita de tela, puede ser un lienzo, una gasa, una servilleta de tela limpia. Cortar las cáscaras lo más finamente posible en juliana o procesar si es mucha cantidad. No es necesario que sean todas las cáscaras, eso queda a gusto de cada uno. Mezclar todo y dejar macerar refrigerado unas 24 hs.

  4. 4

    Llevar a hervor toda la preparación y cocinar hasta que las cáscaras estén tiernas, aproximadamente 45 minutos. Dejar reposando, lo ideal es algunas horas para que evapore un poco más el agua del jugo, reduciendo, y las semillas sigan desprendiendo la pectina.

  5. 5

    Poner a esterilizar los frascos, lo ideal es hacerlo al mismo tiempo que la cocción final ya que el envasado debe hacerse en caliente. Retirar la bolsita con las semillas, apretando bien para terminar de sacar la mayor cantidad de pectina posible. Pesar el contenido final de la preparación y agregar la proporción correspondiente de azúcar.

  6. 6

    Si las cáscaras quedaron muy gruesas o duras, se puede mixear un poco. Esto es a gusto de cada uno. Llevar a hervor, revolviendo hasta lograr la consistencia deseada, no menos de 30 minutos. En este momento se pueden agregar otros ingredientes para generar distintos sabores. Se puede experimentar, aquí el paladar propio nos guiará. Yo utilizo canela, menta (fresca o seca), jengibre... Si agrego chocolate o coco rallado, lo hago una vez finalizada la cocción, previo al envasado. Ensayen!

  7. 7

    Una vez lograda la consistencia deseada, apagar el fuego. Sacar los frascos, dejarlos secar (estando calientes enseguida se evapora el agua) y proceder a envasar. Llenar hasta el tope, ponerles las tapas y dejar enfriar boca abajo para que se genere el vacío, si es que no los van a consumir inmediatamente.

  8. 8

    Prácticamente se puede experimentar con cualquier cosa para lograr sabores nuevos, la naranja amarga marida bien con muchos productos, especias, hortalizas, etc. Todo es cuestión de ir probando. En una de las fotos finales se ve una que hice con pasas de uva maceradas en ron. Queda perfecto para un desayuno o merienda invernal con mate y pan casero. Buen apetito!

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios (9)

Leticia Marianela
Leticia Marianela @cook_24880297
Vos usas sólo las cáscaras, el jugo y las semillas? La naranja pelada que queda no la usás?

Escrita por

Pablo
Pablo @pabloenrique1
Buenos Aires
La paciencia nos espera en la cocina (...). El tiempo y la espera son sus distintivos. Nadie como ella para las recetas de mermeladas que requieren que estemos cerca de la olla removiendo tranquilamente, a fuego muy lento, escuchando la cocción y confiados en dar con el punto exacto de transformación de la fruta en confitura.Si el estrés te está haciendo mella, si crees que no puedes parar y no lo haces por más que el cansancio se presente, si no te apetece mucho salir… pues la respuesta que buscas la tiene Doña Paciencia. Este es un momento que invita a encubar ideas, no gripes ni virus. Lo que sucede es que para hacerlo hace falta eso de lo cual justamente carecemos: tiempo. Por si todo esto fuera poco, no se trata de una receta infalible.Doña Paciencia mira a lo lejos, quizás vea lo que nosotros no somos capaces de entrever y en su horizonte se le dibuja una imagen clara . A todos nos pasa que veces vemos algo que resulta un ancla en la que nos detenemos. Ese áncora puede ser una palabra, una idea, una indicación, un recuerdo. Podemos leer una receta y que en ese instante nos venga a la memoria el momento en que otras mujeres, una amiga, nuestra madre o nuestra abuela, una hermana quizás, cocinaba y esa memoria nos lleva lejos, más lejos aún. La paciencia se deja llevar y se dispone a observar.MERMELADA DE PASIONES SUBLIMADASJimena Fernández Pinto
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