Primero rallamos el calabacín que dejaremos escurrir en un colador sobre un bol, le ponemos un poco de sal, para suelte todo el agua posible (el calabacín contiene mucha agua). También rallamos la zanahoria y reservamos.
En 15 o 20 minutos el calabacín habrá soltado bastante agua y ya podemos empezar la preparación.

Empezamos con la preparación, en un bol grande poner el huevo y batir bien. Añadir el calabacín ya escurrido y la zanahoria. Mezclamos.

Repartir la levadura en polvo, mezclamos. Añadir las especias al gusto y mezclamos hasta integrar.
Añadir el queso rallador, volvemos a mezclar.

A continuación la harina que pondremos de poco en poco y mezclando. Si fuese necesario añadir más harina, lo haremos poco a poco. Debe quedar una mezcla suave, pero que no contenga agua en el fondo. No debe quedar compacta.

Una vez la tengamos, poner una sartén al fuego y pincelamos con aceite de oliva virgen extra. Poner porciones con una cuchara, aplastar y dar forma redondeada. No las dejes gruesas, estarán mejor finitas.

Dorar por ambas caras y apartar. Puedes acompañar con salsa de yogur como hace MJ o con salsa de tomate casero como hice yo, o con la salsa que prefieras.

¡¡Pruebalas están de escándalo!!