En primer lugar, pelamos las patatas, y las cortamos como para patatas chips, con la ayuda de una mandolina o un pelador de patatas.

Le ponemos sal gorda, y mezclamos con las manos.

Freímos en pocas cantidades, para que no se nos peguen unas con otras.

Una vez fritas, reservamos.

Cortamos las cebolletas, y machacamos los ajo.

Freímos.

Los escurrimos y se lo añadimos las patatas.

Cascamos los huevos, le añadimos tomillo, el romero y una pizca de sal.

Batimos bien.

Se lo añadimos a las patatas.

Lo mezclamos bien, con mucho cuidado de no rompan las chips.

En un molde de tarta, untado con mantequilla, metemos la mezcla de las chips, y la repartimos por toda la base. Con el horno ya precalentado, introducimos la tartera y cerramos rápidamente, para que cuaje el huevo y no se no salga del molde.
Una vez empiece a cuajar, bajamos el fuego y dejamos hornear, unos veinticinco minutos más o menos y listo.

Pasados ese tiempo, sacamos la tartera del hono.

Desmontamos el molde, y la cortamos en cuñas.

Listo para disfrutar, de una rica tortilla diferente y crujiente.