Comienza lavando bien el puerro, eliminando las puntas verdes duras pero dejando las centrales, más bien amarillentas. Pica todo en rodajitas finas. Si los tallos de acelga están crudos, lávalos bien y córtales en tiras finas, a lo ancho.

Coloca al fuego una sartén que tenga tapa y calienta un par de minutos. Aceita con el rocío vegetal o si prefieres con 2 cdas. de aceite del que quieras. Agrega allí las rodajas de puerro, revolviendo y las especias para que suelten su sabor y aroma. Agrega ahora los tallos crudos. Añade dos cdas. de agua, pon a fuego moderado y tapa. Cocina hasta tiernizar. Controla el agua.

Si los tallos de acelga estaban ya cocidos, córtalos en trozos finos mientras se ablanda el puerro.

Agrégalos a la sartén cuando el puerro esté tierno. Revuelve bien, deja un par de minutos para q se caliente y se evapore el agua de los tallos. Apaga el fuego y reserva.

Echa los tres huevos en un bol grande (como para que puedas agregar allí la mezcla de acelga y puerro). Recomendación: no partas los huevos directamente en el bol que vas a usar, sino uno a uno en otro. Es preferible ensuciar otro recipiente -que será pequeño- y no que un huevo salga malo y arruine a los anteriores. Casi infaliblemente, el huevo malo es el último que se parte, ay!

Añade el queso untable y mezcla para que se incorpore bien a los huevos.

Agrega la sal, si la usas, y el queso rallado. Mezcla bien.

Una cosa que aprendido por experiencia es que para que una tortilla me salga bien, la mezcla con huevo se debe hacer fuera de la sartén y luego se debe verter en la sartén bien limpia y bien aceitada. De modo que echa las verduras en el bol donde tienes el batido de huevos, limpia la sartén con papel de cocina y vuelve a aceitar o a rociar.

Vierte ahora toda la mezcla en la sartén de modo que se distribuya parejo. Baja el fuego a mediano y si te gusta que la tortilla quede bastante cuajada, tapa la sartén. Ten paciencia pues según el alto, tardará unos 15'.

Cuando observes que los bordes se despegan solos (para lo cual es indispensable que los hayas aceitado), entonces remueve la sartén a fin de asegurarte que nada se ha pegado. O para despegarlo.

Coloca un plato sobre la sartén y da vuelta tu tortilla allí.

Verifica que NADA a quedado pegado a la sartén, vuelve a rociar con el spray vegetal y desliza suavemente la tortilla en la sartén. Con mucha delicadeza. Cocina 2' más a fuego moderado-alto, solo para dorar el fondo.

Desmolda y disfruta. Si esta tortilla te salió bien, ya sabes cómo hacer otra de lo que quieras. Si no te salió bien, vuelve a intentarlo. Es más maña que fuerza. ¡Éxitos!