Tenía deseo de comer una pasta con sabor intenso a tomate puro y carne, que no tenga protagonismo los vegetales como un ragú o una boloñesa.

Una clásica carne estofada, más jugosa si, para armonizar perfectamente con los espaguetis. La Papa y zanahoria, le viene perfecto, pues si lo recuerdas son ingredientes de una buena boloñesa. Esta vez incorporaremos un vino blanco dulce, para hacerle el balance a la pasta de tomate, algo ácida, que ocuparemos.

Se puede usar el corte de su preferencia, preferí bistec para garantizar la suavidad.

Adaptación del clásico jarrete guisado de PANAMÁ, a una versión caldosa para macarrones, con variantes en la cocción de los ingredientes. Los tomates van al último directo a la pasta, las papas se fríen, y el guiso se licúa para hacer la salsa tersa y limpia, con todo el sabor del plato original...!!! #carne

Un típico panameño para mi receta 400. El arroz ya lo expliqué en recetas anteriores, voy a enseñarte el cómo de nuestra sopa de costilla. En Panamá le decimos Chicha de Arroz con Piña, lo sería para ustedes una Horchata realizada con los resto de la Piña.

Un estofado (sudado en algunas partes de Latino américa) es un proceso culinario de cocción de un alimento (inicialmente crudo) que es sometido a fuego lento en un recipiente cerradoesta es mi versión del mismo, con habichuelame gusta mucho por que el estofado por si solo es una gran comida, se puede acompañar con pan o arroz blanco

Esta es un guarnición muy sencilla de lograr, que acompaña un bistec de res en perfecta armonía. Has de cuenta que hiciste un bistec, a fuego medio bajo, en una sartén anti adherente, de tal forma que lograste un caramelo de carne color café claro con mucho sabor a carne. Una vez esta listo el bistec, lo dejamos reposar, y al sartén le vamos a ganar el sabor.

Clásico de la comida panameña.#familiar

Esta es una receta que me vino a la cabeza, buscando causar un efecto de pasta amalgamada con queso mozzarella y abundante carne; yo diría que es mitad carne y mitad pasta. El resultado fue glorioso, es una plato que se presenta muy integrado por los hilos del queso, pero a la vez suelto en el paladar, por la carne con abundante tomate concentrado. Debo aclarar que esta salsa fue un capricho de mi parte, requiere mucho trabajo y horas de dedicación, que en mi caso son un deleite para mi.

Vamos a darle varios giros a esta receta que es un clásico de la cocina italiana. Realizaremos varias técnicas que nos permitiran realzar sabores, y haremos las capas con más salsa que carne, lo que permitirá una cocción más acentuada en horno de la pasta, creando mayor volumen de capas (6 a 7 capas) de pasta de rellenos más tenues. Esto lo aprendí de viendo a un chef italiano tradicionalista, entendamos que para ellos la pasta es lo vital, es la estrella, la carnes y salsa son el maquillaje. Mis lasañas tradicionales suelen ser de menos capas (4 a 5) de pasta con mucha carne y mucho queso en todos los rellenos. No utilizaré salsa blanca o bechamel, este chef la omite y yo comparto su decisión, la siento redundante.

Recuerdan el caldo de hueso de paletas que preparamos y reservamos, le llegó su día. Soy un amante de los caldos, sopas, soncochos y espesados; lo caldoso que se come con arroz en cuchara, me encanta a fondo de alma. Me lleva a mi infancia, cuando mi mamá me cocinaba. Lo que haremos en esencia, es hacer primero un cocido de verduras en su caldo y fusionar ambos caldo por 10 minutos para lograr lo que queremos.

Me quedaron 6 New York Steak, de un asado, normalmente los uso para hacer tacos, pero se me ocurrió darle otro uso. Lo que haremos es aprovechar el gusto de la carne asada para lograr un potente caldo. Es increíblemente fácil.

Una delicia que también tiene manzanas, uvas y pepitas de marañón.

Este es un plato de oportunidad, es un cocido de verduras, frijoles cocido y arroz que nos sobró con una ayudadita de una sopa instantánea, sacamos una cena consistente y deliciosa.

Un plato básico, de pocos ingredientes que logra una satisfacción con su sabor en conjunto con el arroz blanco.

Un caldo para recuperarse de las parrandas y amanecidas.

El truco es lograr una salsa caldosa y gustosa, para darle el toque final a la pasta, el orden es fundamental y los tiempos para lograr el sabor adecuado. La pasta se termina en las salsa y tiene reposo, va del hervido a la salsa, esto es VITAL.

Una revelación que se me vino al coco, al corazón del centro de mando creativo, jajaja. Es un híbrido de la moussaka y el pastel de carne, con técnicas mexicanas y peruanas, más ingredientes panameños.#1receta1árbol

Esta sería la versión panameñisada de la boloñesa italiana, receta que ya está en mi recetario, con la estructura parecida, pero variantes endémicas, propias de nuestras costumbres. Te adelanto que es un receta TRABAJOSA, LARGA y MUCHOS INGREDIENTES, no es para hacer magia con pocas cosas.

Utilizaremos una gallina de campo que tenga con edad, la carne puede ser dura, pero es el mejor ejemplar para lograr un caldo consistente.

El más clásico de los platos panameños, Arroz, Porotos y Carne, décadas atrás fue el caballo de batalla de los humildes, hoy es casi un lujo...!!!

Crear en ocasiones puede ser deconstruir una receta, y partiendo de sus proporciones, diseñar un nuevo sabor con alternativas de ingredientes a la mano. En este plato cambiaremos la papa por el ñame, el petipoa por la calabaza y le imprimiré otros sabores que deseaba degustar. Como ocuparé solo una pechuga, reforzaré el caldo con un pastilla de sopa de pollo Lipton.

El Ramen es un favoritos de los japoneses, es un todo en uno, con proteínas, vegetales y ricos carbohidratos en formas de fideos deliciosos. El secreto de todo ramen es su caldo, una buena porción de carne, vegetales y no puede faltar el huevo medio cocido. Aquí ocuparemos un caldo de gallina que teníamos en la heladera.

Sencillo y Rápido, es un principal muy fácil.

Fría, ligera y deliciosa.

Este plato es poderoso en sabor, con mucho carácter, pero a la vez no es agresivo. La Gallina criolla toma preponderancia en la identidad del plato, el tomate le brinda una base conductora y amónica par consolidar e integrar la pasta. Tenía 200 gramos de cada pasta, y me dije ¿porqué no? Se verá interesante este mix, más si logró que sea un plato de bol. Luego vi un baguette francés, que nos quedó de una reunión anterior y claro que aproveche que estaba duro, lo corté y al sartén con aceite de oliva a fuego medio bajo. Ahora bien es un plato muy trabajoso, son muchos pasos y es para apasionados de la cocina.

Facilísimo y delicioso, te viene bien en un desayuno, almuerzo o cena; con arroz blanco o un rico pan de corteza para untarlo con la salsa de carne. Ojo con las técnicas que son las que te dan el resultado

Una Cena Sustanciosa!