Cogemos la bandeja del horno y le ponemos un trozo de papel de aluminio, sobre él hacemos una cama de sal para poner encima la corvina, una vez puesta la cubrimos toda con sal y una vez hecho la marcamos con un cuchillo longitudinalmente por ambos lados y a la altura de la cabeza y la cola. Para cuando la saquemos del horno no nos cueste romper la capa de sal.

Precalentado el horno ya que lo hemos puesto mientras preparamos la corvina, metemos al horno en este caso que pesa 1200 normalmente sería entre 30 a 40 minutos. Yo una de este peso la dejo a 220 grados durante 30 minutos y transcurrido el tiempo apago el horno y la dejo reposar entre 10 a 15 minutos con la puerta medio abierta. Ya que así no se pasa y en ese tramo de tiempo corto la cocción de la corvina y vuelve a absorber un poco de su propia grasa y se queda muy jugosa y melosa.

Una vez quitada la sal, con la ayuda de un cuchillo vamos despegando la piel con cuidado de no romper mucho el lomo, si os fijáis en la foto que ya le he separado la piel el brillo que tiene el lomo e incluso la piel se ve la grasita que ha quedado 🤤🤤