Preparamos una sartén con un chorrito de aceite y dejamos que se caliente bien, para que luego no se nos pegue la carne al añadirla.

Ahora añadimos las piezas de carne previamente sazonadas con sal, pimienta y tomillo y dejamos que se hagan a un fuego medio-alto.

Esta carne se hace rápido y para poder girarla usaremos unas pinzas de cocinar, nos irán mejor.
Una vez hecha la carne la reservamos en un plato o fuente para añadirla más tarde.

Cuando veamos que la carne coge color le damos la vuelta y ahora en una cazuela de barro que pondremos a fuego medio -alto junto a un chorrito de aceite... añadimos primero el diente de ajo picado con las 2 hojas de laurel, la cebolla cortada en brunoise y posteriormente las Setas (recomiendo si son en conservas o al natural, pasarlas unas 2 o 3 veces bajo el grifo para eliminar posibles bacterias).

A continuación, añadir las patatas y cubrir con el litro de caldo de puchero, es aconsejable añadir un par de cucharadas de harina para espesar un poco el caldo.

Ahora dejaremos que se cuezan las patatas durante unos 30-40 minutos sin tapar la cazuela.

Una vez pasado este tiempo, pinchamos con un tenedor para comprobar que estén cocidas las patatas.
Si es así, ya podemos añadir el vaso de vino (blanco o tinto como prefieras) e incorporar la carne.