En una sartén grande añadimos un buen chorro de aceite de oliva, cuando el aceite esté bien caliente ponemos los medallones de merluza. Cocinamos 2 minutos por cada lado y reservamos. Con este paso sellaremos la merluza, conservando todos sus jugos hasta que la terminemos de cocinar.

Añadimos el vino blanco y dejamos que hierva removiendo dos minutos más hasta que se evapore el alcohol.

Ahora añadimos la maicena o la harina y removemos bien, hasta que se haya integrado.

Pasado ese tiempo incorporamos agua hasta que obtengamos el espesor deseado (debe quedar ni muy suave ni muy espeso).

Hecho esto añadimos los guisantes, las gambas y los champiñones, y removemos bien con la ayuda de la cuchara de madera.

Ahora toca el turno de añadir la merluza que habíamos reservado al principio. Con la ayuda de la cuchara sumergimos bien cada pedazo en la salsa, y dejamos que se cocine todo durante 10 minutos más, corrigiendo de sal si fuera necesario.