La carne de pollo de estos roti es fundamentalmente muslo y contramuslo, de ahí su textura tan jugosa.

Lo primero es sellarlos en la olla con el aceite de oliva antes de añadir las verduras troceadas.

A continuación le agregamos el vino, el agua, el laurel y la pastilla de caldo de carne. Y lo dejamos cocinar unos 40 minutos tapado dándole la vuelta de vez en cuando.

Cómo la piel que envuelve estas piezas es muy blanda hay que pasarlas por la sartén unos minutos para que quede doradita y con un punto de crujiente como toque final antes de retirar la cuerda.

Ya solamente nos queda esperar que repose a temperatura ambiente unos quince minutos antes de servir acompañada por la salsa bien triturada. Cómo podéis apreciar tiene una textura muy suave y ligera, pero llena de sabor.

Al cortarla veréis qué textura tan jugosa, y con ese relleno tan especial de bacon ahumado y queso es todo un espectáculo. Buen provecho a todos.