Con los garbanzos ya cocidos vamos a poner una parte en la procesadora y trituramos hasta formar una pasta.
Podemos ir poniendo de a una cucharada de leche, ya sea vegetal o común o también puede ser agua.

Cuando está bien pastosa añadimos los dátiles medjoul picados y trituramos nuevamente hasta integrar.
Si vemos que le cuesta a la procesadora agregamos de a una cucharada de líquido.
Pero debe quedar una pasta más bien seca.
Reservamos.

Aparte trituramos las castañas de cajú hasta formar una harina.
Si el procesador que usan ustedes es grande pueden triturar todo junto.
Yo lo hago de a tandas y por separado cada ingrediente porque el mío es un procesador mini.

En un bol unimos la pasta de garbanzos, la harina de castañas de cajú, coco, cacao y mezclamos.

Luego añadimos vainilla, miel y probamos cómo está de dulzor, a mí me pareció que le faltaba y añadí edulcorante, pero es a elección.

Formamos un bollo, lo dejamos 20 minutos en heladera para que quede firme.
Luego cortamos de a trocitos y formamos las bolitas.

Por último rebozamos cada una en lo que se haya elegido.
Yo algunas las pasé por coco rallado, otras por cacao amargo y otras con una mezcla de cacao y canela.
Salieron 52 trufitas.
Y alguna más que se comió antes de terminarlas.
Dejar en heladera hasta el momento de consumir.

Que disfruten!