Si habéis optado por la versión tradicional, lo primero es pelar lavar y cortar las verduras, y ponerlas en una olla con las colas de rape a cocer.

Una vez esté el rape bien cocido lo colocamos en una fuente y dejamos enfriar. (El caldo lo podemos aprovechar para sopa o hacer arroz y con las verduras podemos hacer un puré.)

Cuando esté frío, quitamos las espinas y desmigamos bien.

A partir de este punto, el proceso es el mismo. Si hacemos versión exprés nos ahorramos los pasos anteriores. Tenemos todos los ingredientes.

Picamos los pimientos de piquillo en una picadora, los ponemos en un vaso batidor, añadimos, los huevos y batimos, luego añadimos el queso fresco batido (se puede usar nata es lo que se suele indicar siempre, solo que la nata hay que calentarla 5 minutos antes, además de tener bastante más grasa y por tanto ser más calórico, el queso batido contiene más proteínas de alta calidad)y batimos bien. Añadimos el atún, el pisto y el pan rallado y removemos. No batir.

Ponemos el horno a pre-calentar, a 180° con calor arriba y abajo y el aire puesto.Añadimos sal y pimienta al gusto, si hemos hecho la versión tradicional podemos poner una cucharada de caldo para darle un poco más de sabor. Cogemos un molde para el horno, le ponemos un poco de aceite y untamos bien. Vertemos la masa de puding y horneamos unos 50 minutos a 180°.

Emplatamos, podemos poner lechuga cortada con cachitos de salmón y un poco de mayonesa o salsa rosa, o bien cortamos y colocamos sobre panecillos y hacemos unos canapés. No nos ha quedado la mejor de las presentaciones pero está igualmente rico.