Cocina la calabaza en el microondas partida y sin piel, corta en trozos pequeños para que sea más fácil de ablandar, tritura con un tenedor quitando bien cualquier trozo. Integra todos los ingredientes en la batidora con el gancho de amasar. Amasa unos segundos en mínima velocidad para integrar un poco la harina.

Sube la velocidad y amasa 10 minutos. Deja reposar tapada con papel film o un paño húmedo una media hora.

Amasa nuevamente 10 minutos, reposo. Así otra vez más. (por lo menos tres veces, amasar y reposar). Como es una masa que preparo el día de antes, deja en el cuenco de la batidora (porque es alto) tapa con papel film untado de aceite, coloca una goma o liga alrededor para sujetar el papel al bol y tapa con un paño, reserva en la nevera toda la noche.

Al día siguiente prepara un molde y unta con mantequilla. reserva. Retira la masa de la nevera y corta trozos que pesen entre 100 y 105 gr.

Es una masa pegajosa pero que se puede manipular. Estira un poquito en las manos y el sobrante coloca hacia adentro, como haciendo un saquito, esa parte es la que colocas en el molde de hornear quedando la masa lisa hacía arriba.

Así con cada trozo. Tapa con el papel y paño y deja que crezca la masa nuevamente.

Calienta el horno a 180°. Integra el azúcar y el agua, reserva. Prepara un trozo de papel aluminio del tamaño que puedas cubrir los panes. Reserva. O coloca la bandeja de horno encima de los panes para que el calor no le llegue tan directo. Pinta con huevo batido y corta en cruz cada pan, añade un poco de azúcar por encima.

Hornear unos 20 minutos, en los primeros minutos estar pendiente para que se doren poquito, en ese momento coloca con cuidado el papel de aluminio, es para evitar que se doren demasiado. (o la bandeja de horno).

En los últimos 3 minutos de horno quita el papel y se terminarán de dorar al gusto.

Retira del molde y coloca sobre una rejilla hasta que enfríen.