En un cazo añadimos un chorrito de aceite y lo ponemos a calentar a fuego fuerte.

Cuando el fuego esté caliente añadimos el ajo picado, y cuando éste esté dorado, el arroz. Removemos y añadimos el agua.

Cuando el agua comience a hervir añadimos una pizca de sal (equivalente a una cucharada de postre rasa) y bajamos el fuego a medio. Lo dejamos cocer durante 13/15 minutos y a continuación lo retiramos del fuego para que repose.

Mientras reposa el arroz, en una sartén echamos un chorrito de aceite de oliva y lo ponemos a calentar a fuego fuerte. Cortamos los filetes de pollo en tiras, los salpimentamos y agregamos perejil al gusto, y cuando el aceite esté caliente los añadimos a la sartén.

Cortamos el pimiento y la cebolla mientras el pollo se está haciendo (vigilando que no se queme), y cuando éste empiece a coger color los añadimos a la sartén.

Continuamos cocinándolo todo hasta que el pollo esté totalmente hecho y antes de apagar el fuego añadimos ajo en polvo a la mezcla de ingredientes mezclándolos entre sí, dándole vueltas un minuto más.

Apagamos la cocina, retiramos la sartén del fuego y servimos junto con el arroz, que ya estará listo para comer.