Mejillones Tigre

Cortamos la media cebolla y el diente de ajo en taquitos muy pequeñitos. Reservamos.

Ahora o bien compramos mejillones frescos y los lavamos bien y cocemos al vapor o los compramos ya cocidos con su concha como es mi caso para así acelerar la elaboración.

Cuando tengamos los mejillones listos, separamos la carne de las cáscaras y reservamos ambas.

Cuando tengamos la carne del mejillón, la vamos a picar muy bien en trozos pequeños. Reservamos.

Cuando esté transparente la cebolla, añadimos la harina y damos unas vueltas para que no se quede en crudo. Añadimos un poco de leche y removemos bien para integrar y no dejar ni un solo grumo de la harina. Ahora hay que tener cuidado por que no podemos dejar de remover, Según vaya espesando, vamos añadiendo más leche y ligándola.

Ponemos una sartén al fuego y añadimos aceite de oliva, ponemos la cebolla y ajo finamente picado y una pizca de sal. Esperamos a que este bien pochadito.

Cuando esté a temperatura ambiente, lo ponemos en la nevera hasta que este totalmente frío y endurezca un poco más la masa.

Ahora cogemos una cáscara de mejillón, con la ayuda de una cuchara lo rellenamos y cuando esté relleno, lo pasamos por huevo, después pan rallado y repetimos una vez más, los vamos colocando en un plato.

Añadimos también el tomate frito, la pimienta negra molida, el mejillón troceado y removemos bien, añadimos más leche y seguimos haciendo más bechamel hasta acabar con la leche poco a poco. Cuando ya estemos acabando con la leche añadimos sal y mezclamos. Probamos y vemos si está a nuestro gusto.

Cuando esté caliente vamos friendo nuestros mejillones hasta que doren 3 minutos aproximadamente. Sacamos a un plato con papel de cocina absorbente y listo!

Cuando esté bien espesa la bechamel, la ponemos en un plato, la tapamos con un papel transparente de cocina a piel y la dejamos enfriar hasta que este a temperatura ambiente

Pasado el tiempo, preparamos en un plato pan rallado, en otro huevo batido, cáscaras de mejillón y la masa ya fría de la nevera.

En una cacerola o sartén, ponemos abundante aceite de oliva y esperamos a que esté caliente.