Magro de cerdo en salsa de tomate y vino de Rioja

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Había comprado unos tomates pera que estaban bastantes maduros así que decidí hacer una salsa de tomate para no tirarlos. Aprovechando esa salsa y un trozo de magro de cerdo que tenía preparé este plato. Tiene muchísimo sabor, la carne queda muy blandita y jugosa y la salsa está para chuparse los dedos.

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

2 raciones
  1. 400 gmagro de carne
  2. 300 mlsalsa de tomate
  3. 1cebolla
  4. 1pimiento verde grande
  5. 75 mlvino de Rioja
  6. Sal y pimienta negra
  7. Aceite de oliva

Paso a paso

  1. 1

    Agrupamos todos los ingredientes. Cortamos en brunoise la cebolla y en cuadraditos el pimiento. Limpiamos el exceso de la grasa de la carne y troceamos en tamaño bocado.

  2. 2

    En una sartén amplia echamos un chorrito generoso de aceite y cuando esté caliente añadimos el pimiento y lo freímos a fuego lento. Cuando los pimientos estén blanditos, agregamos la cebolla y dejamos que se poche unos 10 minutos.

  3. 3

    Cuando la cebolla esté transparente agregamos la carne salpimentada y salteamos a fuego medio-alto un par de minutos, hasta que coja un poquito de color.

  4. 4

    Añadimos la salsa de tomate y un poquito de sal y dejamos cocer el conjunto a fuego medio, durante unos 10 minutos, mezclando bien. Vertemos el vino de Rioja y cocinamos unos 10-15 minutos a fuego medio, hasta que el alcohol se haya evaporado y la carne esté bien tierna.

  5. 5

    Ya tenemos nuestro plato listo. En casa lo acompañamos con unos dados de patata frita, pero le va muy bien también un poquito de arroz blanco. Sea cual sea el acompañamiento, no olvidéis el pan que la salsa invita a hacer barquitos. Espero que os guste!!

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Comentarios

Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
Leer más

Recetas similares