Empezamos a hacer la salsa.
En un sartén ponemos unas 4 cucharadas soperas de aceite para cocinar, a fuego medio, añadimos él trozo de cebolla y los 2 ajos, después de unos segundos incorporamos los 4 chiles habaneros, dejamos 2 minutos y añadimos el mango (previamente hay que quitar la cáscara y cortar en trozos) también añadimos la sal, pimienta, azúcar y vinagre, a los 5 minutos añadiremos el agua y dejaremos unos 3 minutos más y apagamos la lumbre.

Una vez que se enfríe un poco nuestros ingredientes los metemos a la licuadora y mezclamos (con todo y el juguito que se hace) y reservamos. (Si queda muy líquida pueden espesar con aceite y si queda espesa pueden hacerla más líquida con agua, depende de cómo la quieran.

Cortar las alitas para que nos queden en 2 partes y saldrán 20 alitas. Con agua, limpiar las alitas para quitar la sangre que pudieran tener.
Una vez limpias, secar con toallas absorbentes o alguna servilleta que nos sirvan para secar las alitas.
Pasarlas por harina, sacudir el exceso, (puedes secar las alitas y dejarlas así o condimentar con sal y pimienta, yo no las condimento por que la salsa estará condimentada)

Poner a fuego alto un sartén con aceite (que cubra las alitas) cuando esté muy caliente bajamos el fuego a bajo-medio y añadimos las alitas, Cuando tengan ese color doradito ya están listas y ponemos en papel absorbente para quitar exceso de aceite.

En otra sartén hay que tener la salsa calentándose para pasar las alitas por la salsa y servir.

Yo las acompaño con ensalada que lleva lechuga, pepino, zanahoria y apio además aderezo tipo ranch que encontraras la receta en mi perfil.