Una vez que tengamos nuestro bizcochuelo de vainilla, lo cortamos a la mitad.

En una licuadora o mixer colocamos unas 4 o 5 frutillas junto con la leche y el azúcar, para formar un batido de frutilla más bien líquido. Esto lo vamos a utilizar para mojar nuestro bizcochuelo y que quede húmedo y con más sabor.

Mientras el bizcochuelo absorbe nuestro licuado. Preparamos nuestra crema de leche. Usamos la mitad para el relleno y la otra mitad para cubrir.

Apartamos las frutillas que queramos para decorar y el resto lo picamos chico e incorporamos a la crema de leche. Luego ponemos nuestro relleno y tapamos.

Con la mitad de crema de leche cubrimos lo mejor posible y decoramos con las frutillas que apartamos. Llevar a heladera un par de horas para que todo unifique.

No soy buena explicando pero les garantizo que el sabor es una delicia. Importante cuando preparen la crema de leche, antes de que esté, colóquenle azúcar para que quede dulce.