Lo primero, será preparar el chimichurri clásico con el perejil, los ajos, el orégano, el pimentón, el aceite y el vinagre; mezclar todo bien y apartar un poco para que una vez terminado el plato, los comensales puedan aderezar su corte de carne.

En una fuente, pondremos el corte de carne en una sola pieza y lo dejaremos macerar en chimichurri durante al menos una hora (lo podemos dejar de la noche anterior).
No pondremos sal ni a la carne ni al chimichurri, esto es algo que cada comensal hará al final en su plato, preferiblemente con una sal en escamas.

Lo sacaremos de la nevera, al menos una hora antes, para que la carne se atempere a la temperatura ambiente.

Calentaremos el horno a 180 grados y una vez que tenga la temperatura, introduciremos la carne en el horno y lo bajaremos a 150 grados.

Cuando lleve una hora, le daremos la vuelta a la pieza y pondremos las patatas alrededor de la carne, con un poco de sal y embadurnadas de chimichurri.

Cuando lleve dos horas, volveremos a subir a 180 y lo dejaremos 20 minutos más.

Si tenéis un termómetro de carne, comprobar que el interior de la pieza alcanzó los 65-70 grados para que esté hecha en su interior ya que son piezas grandes.

Finalizado el tiempo, apagaremos el horno y la dejaremos reposar 20 minutos con el horno entreabierto.

En el caso de hacerla en barbacoa, recordar que han de ser las que se puedan cerrar.