Tortitas, como las de mi madre :)

En un bol, añadimos todos los ingredientes, menos la harina, que hay que añadirla poco a poco, sin quedar ni muy líquido y ni muy espeso, como ya dije, en un término intermedio.
Mientras vamos batiendo.

Una vez que se halla mezclado todo bien homogéneo, con un cucharón vamos cogiendo y echándola despacio a la sartén , pero primero dejemos que el aceite este bien caliente.

El nivel del aceite tiene que cubrir la masa cuando la eche en la sartén o si no, hacemos como cuando freímos un huevo que le vamos echando por encima el aceite, así cuando le demos la vuelta la tortita la masa que está por encima sin hacerse no se dispersa por la sartén.

Hay que estar atentos porque enseguida se hacen y hay que darle la vuelta para que no se queme, también según el gusto se puede quedar doradita o un poco quemadita alrededor, según el gusto, si la queréis algo crujiente alrededor o solo blandita, pero con cuidado si la queréis algo crujiente,

Porque si la dejáis mucho, se puede quemar toda la tortita.