Para esta receta necesitamos tener las lentejas previamente cocidas y frías, a temperatura ambiente al menos. Se puede partir de lentejas de lata (que ya vienen cocidas) o las secas. Para obtener 100g de lentejas cocidas se parte aproximadamente de 40g de lentejas secas, que remojamos al menos 8 horas en agua tibia. Luego escurrimos el agua de remojo y cocinamos con agua limpia con una pizca de sal (opcional) hasta que estén tiernas. Colamos escurriendo bien toda el agua. Dejamos que se enfríen

En un bowl colocamos la harina leudante, el azúcar negra, el azúcar común y el cacao amargo. Integramos y añadimos el aceite. Con ayuda de una cuchara formamos un arenado.

En el centro vertemos la mezcla de lentejas y vamos integrando hasta formar la masa. Dejamos descansar unos 15 minutos en la heladera. La masa obtenida es un poco pegajosa y bien tierna por lo que no vamos a estirarla y cortar con cortante de galletitas, sino que vamos a formarlas con una cuchara.

Con ayuda de la cuchara tomamos porciones de 20 g de masa y las vamos ubicando de manera rústica sobre una placa con papel manteca enmantecado.
Llevamos a horno moderado (180°C) precalentado por 20 minutos. No será notorio un cambio de color en la superficie, pero si un cambio de consistencia. Dejar enfriar y despegar del papel para luego terminar de enfriar en rejilla.

Y ahora a divertirse viendo la cara de sorpresa de quienes las prueban, cuando decimos que son de lentejas.... No dejen de probarlas.