Una vez fría añadimos la harina de lino, la de trigo sarraceno, el huevo, el aceite y los condimentos. Mezclamos hasta formar la masa y con ayuda de una cuchara extendemos de manera uniforme en una tartera de 24 cm de diámetro, de preferencia desmontable, forrada con papel manteca en la base y apenas pincelada con aceite.
Cocinamos en hirno precalentado moderado (180°C) por 20 minutos o hasta que se vea apenas dorada.

Relleno: Yo utilicé calabazas cocidas al horno para que no tengan exceso de líquido. En un bowl colocamos la calabaza pisada, el choclo y los huevos duros picados. Condimentamos y añadimos el ligue. Integramos bien y volcamos la mitad de la preparación sobre la masa precocida. Acomodamos fetas de muzzarella en toda la superficie sin llegar a los bordes y luego cubrimos con el resto del relleno. Emparejamos bien y eaparcimos más muzzarella rallada por arriba.

Llevamos a horno nuevamente (precalentado 180°C) y cocinamos hasta gratinar. Aproximadamente unos 25-30 minutos más.
Si el molde no es desmontable, lo mejor es esperar a que se enfríe un poco a temperatura ambiente para que el relleno tome consistencia y podamos darla vuelta, que es lo que hice yo.

Tibia, caliente, fría.... Se disfruta de todas maneras.