Ponemos en la cazuela el aceite a calentar.

Echamos el pollo troceado en la cazuela y lo rehogamos durante unos 10 minutos para que se dore un poco.

Sacamos el pollo, cuando este bien dorado y lo reservamos.

Partimos la cebolla y la picamos, si no tenemos cebolla troceada, y la sofreímos en el aceite que queda en la cazuela con el jugo del pollo, durante 2 ó 3 minutos a fuego medio.

Añadimos la cucharada de pimentón y mezclamos bien. Después hacemos lo mismo con la de harina.

Incluimos ahora el pollo reservado, rehogamos un poco y echamos el agua, que no rebase a la carne, y la pastilla de caldo.

Ponemos el vino blanco y dejamos que reduzca, unos 10 minutos para que se evapore el alcohol y bajamos el fuego, para que se cocine de 30 a 40 minutos, sin ninguna prisa. .

Emplatamos añadiendo la escalibada