Primero tritura las galletas hasta que queden como polvo y después trocea bastante los frutos secos. Una vez tengas esto, derrite la mantequilla en el microondas hasta que quede líquida.

Mientras, preparamos la crema de queso, así que bate los huevos con el azúcar, hasta que blanqueen. A continuación añade la nata, el yogur griego y el queso. Será necesario que batas esta mezcla con la batidora, pero hazlo con cuidado, procurando que coja la menor cantidad de aire.

Pasados los 10 minutos, retira el molde del horno, y baja la temperatura del mismo hasta los 150 grados. Vierte la crema de queso sobre la base de galletas que ya estará crujiente y pon el molde en alguna bandeja con hondura. Lo que haremos será ponerle un poco de agua, como un dedo de altura, ya que la tarta la hornearemos al baño maría. El papel de horno que pusimos al principio nos asegurará que no entre agua en la tarta.

Introdúcela en el horno a 150 grados y hornéala durante 1hora y 45 minutos. Una vez pasado el tiempo, apaga el horno, ábrelo un poco, y déjala enfriar dentro.

Una vez la tarta esté fría decórala con la mermelada y frutos que quieras para meterla en la nevera al menos dos horas más o hasta la hora de servir.