Caldo de verduras concentrado (cubitos)

Podes usar cualquier verdura. Ésta vez usé: zapallo, zapallito, cebolla, tronco del brócoli, perejil y apio. Recomiendo para mejor textura usar: papa, zapallo o calabaza. Para mejor sabor usar: zanahoria, perejil, apio y cebolla. Luego cualquier verdura y hortaliza que tengas: morrón, repollo, remolacha, espinaca, brócoli, coliflor, zapallitos, zucchinni, berenjena, arvejas, etc. Podés agregar también cualquier especia.

Picar las verduras en trozos pequeños y colocarlos en una olla o sartén con un chorrito de aceite. Comenzar a cocinar hasta que las verduras liberen líquido.

Una vez que las verduras hayan liberado líquido, agregar la sal. La preparación queda muy salada, justamente para que los calditos sean concentrados.

Cocinar hasta que todas las verduras estén tiernas.

Triturar con una mixer o precesadora hasta que quede una pasta.

Pasar la pasta nuevamente a la olla o sartén. Continuar cocinando por unos minutos sin dejar de remover con una cuchara, hasta evaporar el exceso de líquido.

Dejar enfriar la pasta. Forrar una fuente con papel film o papel manteca, dejando un sobrante en los bordes para desmoldar más fácilmente. Distribuir la pasta del grosor deseado.

Llevar al congelador durante toda la noche.

Con ayuda del papel retirar la pasta del recipiente. Colocarlo sobre una superficie lisa como un plato.

Cortar la pasta con un cuchillo formando los cubitos.

Con ayuda de una espátula y un cuchillo ir despegando cada cubito. Queda una pasta bastante blanda, se envuelve cada cubo para evitar que se peguen.

Envolver cada cubito con un envoltorio de plástico o de papel manteca. (Yo corté bolsitas en tiritas, que se pueden reutilizar.)

Colocar las bolsitas en un tupper y guardar en freezer.

Me salieron 28 calditos con la cantidad de verduras indicada. Aclaración: los calditos tienen consistencia de pasta, no son duros, eso se debe a la sal que no permite la congelación. Si querés hacer cubitos duros en una cubetera, no agregar sal a la preparación.

Otra forma: guardar la pasta en un pote que vaya al freezer y sacar con cuchara cada vez que necesites.