Foccacia de romero, olivas negras y tomates secos

En un bol mezclamos la harina con la levadura y la sal.

En otro el aceite y el agua templada.

Hacemos un volcán en el centro de la mezcla de harina y vertemos los líquidos.

Con una espátula o mejor, ¡con las manos! mezclamos bien.

Cuando tengamos una masa formada pero pegajosilla pasamos a una encimera ligeramente enharinada y amasamos tranquilamente durante 10 minutos, hasta obtener una masa tersa, elástica pero no pegajosa.

Formamos una bola que ponemos en un bol enharinado, cubrimos con papel film y dejamos reposar una hora a temperatura cálida en un lugar sin corrientes.

Pasado ese tiempo precalentamos el horno a 200ºC calor arriba y abajo.

Sacamos la masa del bol y sin desinflarla mucho la extendemos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. La extendemos con los dedos, dejando 1 cm de grosor.

Pinchamos la masa con nuestros dedos haciendo hoyos por toda la superficie, y en estos ponemos los tomates secos y las olivas. Espolvoreamos con el romero, la sal gorda y un chorro de aceite de oliva y dejamos que repose otros 10 minutos hasta que el horno haya alcanzado la temperatura.

Horneamos a 200ºC durante 20 minutos hasta que veáis que se ha formado una costra de pan que se ha dorado ligeramente.

Sacamos del horno y volvemos a verter por encima otro chorro de aceite de oliva.

Bon profit!