Poner el azúcar glas en el vaso y con el medidor puesto, molerla durante 10 segundos, a velocidad 8. Con la espátula bajar los restos adheridos a las paredes del vaso. Si fuera necesario, repetir el paso anterior hasta obtener un azúcar glas muy fino.

Añadir la mantequilla troceada, la harina, los huevos y la esencia de vainilla. Con el medidor puesto, batir 40 segundos, a velocidad 5.

Echar la masa en la mesada espolvoreada con un poquito de harina y hacer una bola. Cortarla en tres trozos y envolver a cada uno, por separado, con papel vegetal o con film. Enfriarlos en la nevera durante una hora.

Retirar los trozos de masa de la nevera a medida que se los va a emplear. Estirarlos con rodillo, unos 3 o 4 mm de grosor, y con los moldes cortadores hacer las galletas. Ponerlas en asadera con papel vegetal, una al lado de la otra. Enfriarlas nuevamente en la nevera durante una hora.

Cocinarlas en horno precalentado a 180° entre 7 y 10 minutos. Dejarlas enfriar a temperatura ambiente. Para el glaseado, batir en un bol el azúcar con el zumo de naranja. Separar un poco de glaseado en un recipiente y darle color negro con colorante alimentario. Al resto darle color naranja.

Cubrir las galletas (una a una) con colorante naranja haciendo primero un borde. Dejar secar el glaseado. Col el colorante negro dibujar una araña sobre cada galleta y dejar secar. Se le pueden hacer ojos y boquita a las arañas.