Pelamos y cortamos la calabaza en trozos y la ponemos en un bol con un dedo de agua para asarla en el microondas, hasta que quede bien blandita. Si no tenemos microondas, podemos cocerla en una olla normal con agua, aunque tardaremos más.

Una vez cocida, le escurrimos bien el agua y la trituramos hasta obtener un puré fino. Reservamos para que se vaya enfriando.

En otro bol, batimos los huevos y añadimos el azúcar y la harina y mezclamos. Si nos quedan grumos no pasa nada porque lo batiremos después.

Añadimos el puré de calabaza y removemos bien. Si quedan grumos batimos con la batidora hasta dejarlo bien fino.

Añadimos la levadura y el chocolate en virutas y removemos a mano.

Ponemos a calentar aceite en una sartén. Cuando esté bien caliente pero sin que llegue a echar humo, vamos echando cucharadas de masa. Les vamos dando la vuelta mientras se doran (tardan muy poquito, así que hay que estar atentos que no se nos quemen).

Las vamos sacando y las ponemos sobre una fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Cuando tengamos todos los buñuelos hechos, los rebozamos en azúcar y listo!! (También podemos rebozarlos en una mezcla de azúcar y canela, o azúcar y cacao...).