Empanada casera

Lo primero que hay que hacer es asar los pimientos en el horno, para ello los lavamos bien y los ponemos en una fuente para horno a 200 grados con un chorro de aceite en cada pimiento y los tenemos unos 25/30 minutos por cada lado.

Ponemos a su vez a cocer los tres huevos, en un cazo pequeño con agua 10 minutos desde que empiece el agua a hervir.

Y por último ponemos el tomate en otro cazo pequeño al fuego para calentarlo y eliminar al máximo el agua y líquido que suelta para que después el relleno quede compacto, aproximadamente a fuego medio 10/15 minutos.

A continuación viene la parte “más dura” por lo menos a mi parecer que es pelar los pimientos para quitarles la piel y limpiarlos de pepitas y trocearlos en un bol grande.

Pelamos y troceamos en trozos pequeños también los huevos cocidos y añadimos el atún en escabeche y el tomate.

La cantidad de atún es difícil de medir, podéis hacerlo a ojo pero más o menos de la lata grande de atún se utilizan 3/4 o un pelín más. Mezclamos bien hasta que todo esté homogéneo y reservamos.

Una vez que lo tengamos, ponemos la otra masa encima y juntamos los bordes doblando como si fuera el borde de una pizza, yo en las esquinas hago un rollo a modo decorativo.

Extendemos en una bandeja de horno una de las masas y rellenamos dejando por cada borde una distancia de un dedo aproximadamente para después sellar con facilidad.

Como consejo os diré que está mucho mejor de un día para otro que la masa está más asentada y la empanada fría pero esto es a gusto del consumidor ;)

Ya casi está, batimos un huevo y pintamos tanto los bordes como la parte de arriba para darle un bonito color y brillo a nuestra empanada y en el centro hacemos un agujero pequeño para que “respire” y se haga bien por dentro todo y no haya líquidos.