Agregar en orden en la licuadora: huevos, azúcar, aceite, royal y vainilla. Opcional: Si quieren le pueden agregar rayaduras de limón o naranja para agregarle sabor. Licuar hasta que quede uniforme.

Agregar el cacao a la mezcla dentro de la licuadora, y unir con la paleta apenas un poco para que no suba y enchastre cuando comience a licuar nuevamente. Opcional: Pueden agregar también un poco de chocolate en barra o cobertura luego de derretirlo un poco en el microondas. Cuando hayan agregado comienzan a licuar nuevamente.

Cuando haya quedado uniforme le pueden agregar la harina. Dependiendo de la potencia de su licuadora, si es medio viejita les conviene hacer esta parte a mano en un bowl. A medida que vean que cuesta mucho mezclar, pueden ir agregando leche moderadamente para que quede la mezcla liviana y además quedará más tierna la masa luego de cocinarla.

Enmantecar la asadera que van a usar, volcar la mezcla y meter al horno precalentado a 180°c. Recordar no abrir el horno hasta pasados los 25 minutos porque se baja la masa (se achata/desinfla). Dependiendo su horno, a mí me llevo aproximadamente 45-50 minutos.

Luego de sacarla del horno, dejar enfriar, cortar y rellenar (con dulce de leche o mismo con la cobertura).

Para la cobertura, en una olla fuera del fuego, agregar el agua y el almidón de maíz. Batir suavemente hasta que se disuelva. Agregar el cacao y revolver. Agregar el azúcar y revolver. Luego llevar a fuego moderado o bajo. Revolver constantemente. Esta parte es importante porque sino se forman grumos rápidamente y no se disolveran luego. Cuando empiece a tomar la consistencia que les guste, retiran del fuego y pueden comenzar a rellenar o bañar la torta que ya debe de haber enfriado.