Rellenar los 8 moldes de donuts 1/4 de su capacidad con la crema pastelera de pistacho. No os paséis de cantidad para que no tengáis problemas para rellenar luego los donuts. Mejor que sea poquito y quede fino. Meterlo al congelador.

En un bol, poner los ingredientes secos: harina de avena, de almendra y levadura. Mezclarlos con las varillas y reservar.

En otro bol ponemos huevos. Los batimos bien con las varillas. Después añadimos el resto de ingredientes húmedos: yogur, miel, aceite de coco y vainilla. Mezclamos bien.

Poco a poco vamos mezclando los ingredientes secos con los húmedos hasta que quede todo bien integrado.

Precalentar el horno a 180°.

Engrasar los moldes de donuts un poco con aceite de coco o mantequilla. Ahora rellenamos los 8 donuts dejando 1 cm sin rellenar.

Sacamos del congelador la crema pastelera de pistacho ya congelada. La desmoldamos y vamos introduciendo dentro de la masa de cada donuts hasta que quede cubierta.

Horneamos los donuts unos 12-15 minutos.

Dejamos atemperar y los metemos en la nevera. No desmoldéis hasta que estén fríos y hacerlo con mucho cuidado. Son delicados, así que si es necesario ayudaros de un cuchillo.

Derretimos el chocolate con 1 cucharadita de coco a intervalos de 30 segundos en el microondas para que no se queme.

Sacamos los donuts de la nevera y los vamos introducimos uno a uno hasta la mitad en el chocolate girándoloa sobre sí mismos para que queden más bonitos.

Decorarlos al gusto con y pistachos troceados. Meterlos 10 minutos en la nevera y a disfrutar.

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