Vamos a preparar la patata para pocharla junto con la cebolla. Pelamos y cortamos la patata, unos cortes de tamaño medio de unos 2 mm de grosor, y la cebolla en juliana. Lavamos bien, y lo salpimentamos.

Mientras se está haciendo, batimos los huevos le añadimos sal y pimienta. En mi casa hemos hecho siempre cebolla pochada, y a mí me gusta hacerla con cebolla caramelizada, por ejemplo, queda genial con ese toque dulzón.

Cuando esté todo listo, añadimos las patatas a la mezcla de huevo, y las empapamos, lo dejamos unos 5/15 minutos, y si no hay mucho tiempo y urge, pues lo hacemos directo sin dejarlo reposar.

Vamos a preparar una buena sartén, nos aseguramos que no se pega, de lo contrario o corriendo el riesgo si no nos fiamos añadimos aceite, y dejamos calentar, es importante que el primer impacto, donde se creará la capa de la tortilla, esté bien caliente así evitemos que se pegue, o una sartén antiadherente que vienen muy bien, si no hay varios trucos como el que os he dicho, o el truco de vieja, quemamos la sartén con sal, solo y únicamente si la sartén es vieja o corre el riesgo de pegarse.

Damos la vuelta a la tortilla, con ayuda de un plato, o si eres un especialista al vuelo! como lo hacía mi abuela. Con ayuda de una lengua, plegamos los bordes y quede la forma redonda perfecta, haciendo círculos sobre la tortilla, la dejamos a fuego lento si es muy gruesa al gusto nuestro, poco echa, medio o echa del todo.