Para hacer el estofado, saltear en una sartén antiadherente seca el ajo, la zanahoria troceada, la cebolla picada y la patata en cubos no muy grandes a fuego bajo hasta que la cebolla y el ajo estén tiernos, removiendo de tanto en tanto.

En una batidora batir el pimiento troceado y los tomates troceados (y preferiblemente sin piel si no son ecológicos) y añadirlos a la sartén junto con los guisantes, el alga, la pimienta, el pimentón, el laurel, el jengibre, la cúrcuma y el caldo de verduras suficiente como para que lo cubra todo. Subir a fuego medio y cocinar, removiendo de tanto en tanto, hasta que el líquido se evapore, ya que no queremos un relleno demasiado líquido para la empanada.

Retirar el laurel y dejar reposar el estofado mientras seguirmos con la masa.

Mezclar en un bol la harina con la fécula, la panela, el aceite, el bicarbonato y poco a poco el agua que se considere para poder amasar bien la masa (sólo queremos humedecer la masa ligeramente). Añadir algo más de harina poco a poco si se considera necesario para obtener una masa manejable que no se pegue.

Amasar con las manos hasta formar una bola bastante consistente, tapar el bol con un trapo y dejar reposar la masa en la nevera durante una hora.

Volver a amasar, dividir la masa en 2 trozos (uno algo más pequeño que el otro) y extender el trozo grande sobre una bandeja de horno. Hacerle muchos agujeros con un tenedor y levantarle los bordes para formar como un recipiente con él.

Rellenar la base de la empanada con el estofado, cubrirla con el trozo pequeño de masa y pinchar también ese trozo con un tenedor.

Opcionalmente rociar ligeramente la superficie de la empanada con aceite de cacahuete y hornear a unos 160º durante unos 20-30 minutos o hasta que esté doradita.

Servir preferiblemente frío.