Ponemos el horno a calentar a 200-210 grados. Salpimentamos las alitas. Mientras el horno coge temperatura, en un cazo ponemos el bote de salsa barbacoa con un vaso de agua y una lata de cerveza a calentar. Vamos removiendo la salsa. Cuando comience a hervir, añadimos 3 cucharadas soperas de miel, mezclamos y cocemos de nuevo hasta que comience a hervir de nuevo. Apagamos el fuego.

Ponemos a hornear las alitas durante unos 10' sin bajar la temperatura.

Pasado ése tiempo, recubrimos las alitas con la mitad de la salsa, bajamos la temperatura unos 10° y horneamos por espacio de 20'. Pasado ese tiempo, añadimos casi todo el resto de la salsa y horneamos de nuevo durante unos 10'. Pintamos las alitas usando el resto de salsa que habíamos reservado ayudándonos de un pincel.

Horneamos durante 5' más. Apagamos el horno y dejamos reposar durante unos 10' para que se asiente el sabor. A comer.