Ponemos un ajo al horno en un lecho sal gruesa a 220º unos 35 minutos como si fuera para escalivada y reservamos.

Cortamos las patatas lo más finas posibles, medio centímetro más menos finitas vamos.

Las ponemos en parejas similares y confitamos o sea aceite caliente, bajamos fuego y ponemos las patatas hasta que estén blandas, es rápido, la prueba es que las apretes y la chafes sin dificultad. Los coscorros de patata también se confitan.

En un bol ponemos la nata, los coscorros de patata, exprimimos el ajo, salpimentamos y ponemos nuez moscada, chafamos la patata, remenamos y reservamos.

Una vez reducido ponemos el tomate rallado junto al concentrado y cuando veamos cambiar de rojo a anaranjado retiramos.

Pochamos la cebolla, salamos. Cuando esté transparente, añadimos chorro vino y dejamos reducir.

Cuando tenga su color, añadimos el tomate, remenamos, probamos de sal y retiramos.

Picamos pequeñito los champis, mezclamos con la carne, salpimentamos, doramos en la sartén.

La clara la ponemos como si fuera para punto nieve pero sin llegar, sólo la oxigenamos por decir.

Mezclamos con la nata, ajo etc..

Son laboriosas, pero vale la pena acompañado de una ensaladita ligera (Gracias José)....Bon profit...

A los 3 huevos les separamos la yema de la clara.

Ahora cogemos parejas de papas, una cucharadita de la mezcla en medio y sellamos con las manos o tenedor, pasamos por el huevo y a la sartén caliente.

Una vez dorado por los dos lados, conseguimos unas patatas crujientes por fuera y súper cremosas por dentro.