Dejamos nuestros garbanzos en abundante agua toda la noche (en este paso lavo unas 4 a 5 veces los garbanzos antes de dejarlos con el agua final de hidratación).

Al otro día los lavo nuevamente y los coloco en olla a presión con la hoja de laurel, el zapallo camote y la pastilla de caldo de verduras (mejor si tienes caldo base hecho por ti). El caldo o líquido debe cubrir por sobre 2 dedos los ingredientes, sellamos la olla y los llevamos a fuego medio alto por 25 minutos desde que comienza a hervir para que queden blanditos.

En otra olla haremos nuestro sofrito. Colocaremos el tocino para que se cocine y nos proporcione grasa líquida donde pondremos la cebolla, cebollín, zanahoria, ajo, ají color, comino y orégano. Si el tocino no soltó mucha grasa puedes ayudarte con un poco de aceite.

Pasado 15 minutos a fuego medio bajo, pondremos nuestro caldo concentrado de vacuno al sofrito y cocinamos unos 5 minutos más para que se perfume bien todo (yo utilicé el caldo concentrado de una carne al jugo que hice en olla a presión). Revisamos nuestros garbanzos y los colocaremos en nuestra olla con el sofrito y el zapallo. Pondremos también un poco de caldo de la cocción de los garbanzos hasta obtener una preparación jugosa pero no aguada.

Cocinamos por 5 minutos todo, añadimos el arroz y esperaremos 15 minutos a que se cocine bien con la olla tapada (el arroz hará que nuestros garbanzos espesen con el zapallo, dando esa textura cremosa que buscamos). Mezclamos de vez en cuando para que no se nos pegue la preparación, rectificamos la sal y servimos! 😊♥️👩🏼‍🍳