Anchoas en salazón

Antes de empezar a hacerlos, congelaremos los boquerones durante 48 horas para evitar los anisakis.

Los descongelaremos y empezaremos a prepararlos: lavar y secar cada pescado. Procederemos a limpiarlos, esto es sencillo pero hay que tener paciencia porque es lento. El proceso que no hago es el siguiente:

Un corte en el lado de la cabeza, otro en el otro lado y por último otro corte en la zona superior, ahora con una mano, meteremos el dedo en uno de los cortes laterales y con la otra mano y con cuidado tiraremos hacia abajo, llevándonos así todo lo innecesario. Quitaremos la unión de las dos mollas, que es una aleta y la cola, echaremos un chorrito de agua para limpiar la sangre y luego, lo pondremos en papel de cocina.

Así procedemos con todos. Cuando los tengamos, ponemos otro papel encima, porque necesitamos que los filetes estén bien secos. Cuando comprobemos que es así, vamos a la siguiente fase.

En un recipiente, añadiremos una capa de sal gruesa y a continuación, una capa de pescado, sin amontonar. Cubrir bien con sal y repetir hasta terminar con todos los boquerones. No hay que escatimar en sal, debe quedar todo bien cubierto.

Tapamos con film y dejamos en el frigorífico mínimo 24 horas, pero recomiendo que sean de 2 o 3 días máximo.

Por último, ponemos las anchoas en un recipiente (todas juntas) y echaremos bastante aove, hasta cubrirlas. Ya estará listas para consumir! Para conservar que sea en la nevera hasta máximo un mes o mes y medio.