Ayudándonos de un aro de emplatar que pondremos sobre el plato en el que presentaremos la ensalada, iremos colocando capas de cada uno de los ingredientes, comenzando por una base de lechugas, seguida por otra de pimientos y finalmente el salmón ahumado. Vertemos un poquito de la salsa de yogur y pepino y volvemos a repetir una segunda capa de cada ingrediente.

Retiramos el aro y finalizamos por volver a echar otro poco de salsa y esparcimos unas semillas de sésamo negro por encima que aportarán un toque estético muy exótico. ¡Y listo! A llevar a la mesa. ¿Véis qué fácil es de hacer y qué resultona, aparte de sana? Ya me contaréis...