Casca los huevos y separa las yemas de las claras. Monta las claras junto con la pizca de sal a punto de nieve 4 minutos a velocidad 3'5. Reserva. Sin lavar el vaso, pon las yemas y móntalas junto con la crema de queso 3 minutos a velocidad 4. Añade la leche condensada y mezcla 1 minuto/velocidad 4.

Vierte la mezcla en un bol y ve añadiendo poco a poco las claras montadas con movimientos envolventes desde abajo y el centro hacia arriba y los lados procurando que no queden grumos. Pon papel de horno en la base de un molde (si tienes desmontable mejor) y embadurna por todo con mantequilla con ayuda de papel de cocina. Vierte la mezcla y da unos golpes para que se asiente.

Pon el molde dentro de otro molde más grande y cubre de agua hasta algo menos de la mitad para que se haga al baño maría. Hornea en la parte de abajo del horno a 180° (precalentado) con calor sólo abajo durante 25 minutos. Ponle calor arriba 5 minutos más (total 30 minutos en mi horno). Apaga el horno y deja la puerta un poco entreabierta unos 10 minutos.

Sácalo y deja enfriar del todo antes de desmoldar. Ponle azúcar molido por encima (ayúdate de un colador para repartir bien el azúcar por toda la tarta). Guárdalo en el frigorífico y sirve fresquita.