Palmeritas rellenas dos chocolates

Ptega
Ptega @ptega
Santander

¿Antojo de dulce? Os propongo una receta súper sencilla, con sólo tres ingredientes y con un resultado espectacular.

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Ingredientes

30 minutos
20 unidades
  1. 1 láminahojaldre rectangular
  2. 5-6 cucharadasnocilla original
  3. 5-6 cucharadasnocilla blanca

Paso a paso

30 minutos
  1. 1

    Empezamos agrupando todos los ingredientes, que cómo podéis ver son muy poquitos.

  2. 2

    Estiramos la lámina de hojaldre, dejamos la hoja en la que viene envuelta debajo. Dividimos la lámina de hojaldre por la mitad, haciendo una marquita sólo. Untamos con nocilla original una mitad y con nocilla blanca la otra mitad. Vamos doblando cada uno de los extremos de la lámina de hojaldre sobre sí hasta que se topen. Envolvemos en el papel y llevamos al congelador 30 minutos para que nos sea más fácil cortar.

  3. 3

    Transcurrido los 30 minutos, ponemos a precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180 grados y forramos con papel sulfurizado una bandeja apta para horno. Sacamos nuestro hojaldre de la nevera, cortamos en rodajas de un dedo de grosor y vamos colocando sobre la bandeja que habíamos forrado. Llevamos al horno y dejamos que se doren entre 15-20 minutos o hasta que cojanun color dorado.

  4. 4

    Sacamos nuestra bandeja del horno y dejamos que nuestras palmeritas templen, cuando podamos manipular sin quemarnos las pasamos a una rejilla para que terminen de enfriar.

  5. 5

    Ya tenemos nuestras palmeritas listas, son ideales para la merienda, el desayuno o para un tentempié en cualquier momento del día. Aguantan perfectamente 5 días si las guardáis en una caja de lata. Espero que os gusten!!!

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

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Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
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