Derretí el chocolate. Verté una capa fina en el molde, esparcí bien, y llevá al freezer. Repetí esto 4 veces. Si querés solo 3 capas, es una opción también.

Al final de la 4° capa, asegúrate de que esté bien frío.

Desmoldá con cuidado: si está frío, va a salir solo. Si no, ayudá suavemente sin hacer fuerza para no romperlo.

Uní las dos mitades con un poco de chocolate derretido o con una crema como la que describís.

Relleno y cierre con chocolate:
Una vez fríos y desmoldados, rellénalos si querés (con crema, confites, dulce de leche repostero, etc.).

Usalo para cerrar los huevos y también para decorar por fuera con picos, detalles o escribir.

Cierre con glaseado de limón: Batí todo junto con batidor (de mano o eléctrico) hasta que quede firme, tipo punto nieve o glasé espeso.