Vamos a ponernos manos a la obra con la masa, lo primero que tenemos que hacer es activar la levadura, la añadiremos al agua tibia y con ayuda de unas varillas la removeremos bien hasta que se disuelva totalmente, por otro lado y en un bol añadiremos las harinas, sal, aceite y por último la levadura con el agua, removeremos el conjunto hasta formar una masa algo pegajosa, después la seguiremos amasando en la mesa, si vemos que esta algo húmeda podemos añadir un poco más de harina.

Al final tenemos que conseguir una masa lisa y que no se nos pegue a las manos, Hay que dejar reposar la masa tapada con un trapo unos 15 minutos, en el tiempo de reposo cortaremos las verduras en dados de 1 cm aproximadamente, ahora dividiremos la masa en 2 partes iguales, y con ayuda de un rodillo le daremos la forma deseada (redonda, cuadrada o rectangular...) os aconsejo dejar las masas sobre papel de horno una vez están estiradas así luego las podremos manipular mucho mejor.

Las tapamos con un trapo húmedo y las dejamos reposando al menos 1 hora, en este tiempo nos encargaremos del relleno, pocharemos las verduras que hemos cortado antes en una sartén con aceite de oliva hasta que estén blanditas, también puedes cocer los huevos, a continuación añadiremos el tomate frito, cocinamos unos minutos más a fuego suave y por último agregamos el bonito, aceitunas laminadas y el huevo cocido troceado, removemos y reservamos para más tarde.

Pasado el tiempo de reposo estiraremos las masas, la que quede más pequeña la usaremos de base, colocaremos el relleno en el centro y sin llegar a sus bordes, encima colocaremos la otra masa, cortaremos el exceso de masa y cerraremos haciendo unos pliegues con los dedos, podemos decorar la empanada con la masa sobrante, por último hay que pincharla con un cuchillo varias veces para que el relleno respire y pintar de huevo toda su superficie.

Ahora hay que hornearla a 180º durante unos 45 minutos, puedes dejarla reposar unos minutos más con el horno apagado una vez termine el tiempo, antes de hincarle el diente hay que dejarla enfriar ya que así se intensifica mucho más su sabor, después puedes comerla fría o caliente o casi a cualquier hora del día.