En primer lugar cogeremos un par de recipientes. En uno de ellos echaremos un litro de vino blanco, en mi caso usé don Simón y un chorreón de vino dulce(yo usé Pedro Ximénez). La cantidad de vino dulce dependerá de lo fuerte que queramos o no las torrijas. Y también echaremos canela al gusto. Lo mezclaremos bien con un tenedor. En el otro recipiente echaremos 4 huevos y los batiremos bien.

En este paso iremos cogiendo las rebanadas del pan de torrijas y las mojaremos en nuestro bol con el vino. Este paso es importante no pasarse al mojar, porque sino nos saldrán las torrijas muy enpapuchadas, pero tampoco hay que dejarlas muy poco porque nos saldrán secas. Lo mejor es probar con un par y ver cómo salen. Después de pasarlas por vino, la pasamos por el huevo y las dejamos en la freidora. Tardarán como unos 5 minutos.

Por último, cuando las saquemos de la freidora, las pasaremos por un cazo donde tendremos la miel caliente. Yo recomiendo pasarlas una vez, dejar que se enfríen un poco y volver a pasarlas por la miel.

Con todo esto ya tendremos nuestras torrijas listas para comeer