Tamizamos la harina junto con el azúcar glass y la sal en un bol grande y mezclamos bien con unas varillas hasta combinar todos los ingredientes

Añadimos la manteca fría, cortada en pequeños dados, y la integramos con la ayuda de un pastry blender (también podemos usar dos cuchillos o, incluso, la yema de los dedos; evitaremos manipular en exceso para aportar el mínimo calor posible). Tendremos una textura como de miguitas arenosas.

No debemos mezclar en exceso, pues corremos el riesgo de que la mantequilla vaya ablandándose y se empiece a desarrollar el gluten de la harina, cosa que no queremos, pues la masa acabaría por adquirir una textura elástica en vez de hojaldrada, como es el objetivo.

En un bol pequeño, rompemos la yema de huevo y la vamos agregando poco a poco a la mezcla anterior mientras la integramos de la misma manera que en el punto 2. De nuevo, mezclaremos lo justo hasta combinar

Una vez esté todo bien integrado, compactamos con las manos y damos forma de bola a la masa (es posible que quede aún algo de harina y azúcar sueltos; al contacto con nuestras manos se integrarán sin problema). Si no se hubiera ablando demasiado, engrasamos el molde. Si el ambiente fuera más bien cálido o la hubiéramos manipulado de más, cubrimos con film transparente y refrigeramos al menos durante 1 hora

Seguidamente, retiramos la masa del frigorífico y, si estuviera demasiado dura, dejamos que se aclimate a temperatura ambiente unos 5-10 minutos.

Ahí la ponemos en la tartera y la pinchamos para que no se infle demasiado y la mandamos al horno de 150° unos 20 o 25 min. Y listo ya tenemos la masa.

La dejamos enfriar y le ponemos la pulpa de frutilla.

Para la crema chantilly: yo la preparo de esta forma echo en bol chantilly en polvo con leche sacada de la heladera tiene que estar bien fría. Y la batimos puede ser a mano que va a costar un poco más o con la batidora. Y listo le podemos poner por encima o agarrar una manga con algún piquito y darle forma.

Espero que la disfruten!🤗