Una vez haya reducido y evaporado el vino, añades el tomate triturado, das un punto de sal, media cucharada de azúcar para quitar la acidez, y a fuego lento unos 10 minutos para que se cocine bien.

En una cacerola sin nada, echas los mejillones, las dos hojas de laurel, lo tapas y los pones a fuego fuerte para que se abran al vapor (unos 4 - 5 minutos)
No es necesario echar nada de agua, con la propia que contienen los mejillones y los restos de haberlos lavado antes es suficiente.

Una vez abiertos, les quitas la concha sobrante (la que no tiene "bicho", y los vas echando en la salsa.
Los dejas un minuto o dos que se envuelvan bien en la salsa y a la mesa.

SUGERENCIA:
Una barra de pan por cada medio kilo de mejillones.........