Disolver la levadura y el extracto de malta en el agua tibia, agregar harina hasta formar una crema. Tapar y dejar leudar hasta que se forme una esponja.

Batir la manteca con el azúcar, agregar los huevos, las yemas, las esencias. (Puede ser con batidora).

Colocar la harina en un bol grande, en el centro agregar la mezcla anterior y la esponja de levadura. Integrar todo de a poco, suavemente, agregando la leche tibia.

Sobar la masa un buen tiempo, hasta que se vea bien suave. Colocarla en un recipiente, cubrirla con un film y un repasador y dejarla leudar hasta que duplique su volumen (2 o 3 horas aproximadamente). Volcar la masa en la mesada enharinada, estirar un poco, distribuir las frutas y amasar bien para integrar todo. (Reservar algunas frutas para decorar).

Distribuir en 2 moldes para pan dulce de medio kilo cada uno o en un molde para torta de 22 cm, en este caso enmantecar y enharinar el molde previamente. Dejar leudar hasta que se vea como una verdadera esponja.

Una vez leudados, pintar con huevo batido, llevarlos a horno suave al principio y apenitas más fuerte después, por 1 hora aproximadamente. Retirar, dejar enfriar. Cubrirlos con glasé, frutas, hilos de chocolate o lo que más nos guste.