Lo primero es poner el pavo limpio y trocearlo al gusto en un recipiente con tapa. Se le añaden una cabeza de ajos limpios y troceados gordicos y el vino hasta cubrir la carne. Se tapa y se deja en el frigorífico por lo menos 18 o 24 horas.

Se pelan y limpian las patatas, cebollas, puerro, zanahorias y los ajos.

Las patatas yo las corto a dados pequeños, y las guardo. Las zanahorias a rodajas pequeñas, los ajos gordicos y el puerro picado.

Después se saca la carne del vino, pero no tirar el vino ni los ajos, se reservan. Y la carne se pasa por harina, se fríe y se guarda

En el mismo aceite se fríen las patatas y se guardan. Luego se refríe la cebolla, el puerro y las zanahorias y por último el ajo.

Cuando esté doradico se echa la carne previamente pasada por harina y frita. Se remueve un ratico y luego se añade el vino de la maceración.

Se va rehogando y se le añade agua en varias ocasiones y que se vaya rehogando a fuego lento un buen rato, añadiendo agua y un poco más de vino de vez en cuando, sin llegar a quedarse seco ni muy caldoso.

Puedes ir probando la carne, al ser de pavo es más tierna y no hace falta cocinar mucho pero me gusta tenerlo buen rato al fuego. Se le va añadiendo las especias cuando casi este rematado. Después dejarlo reposar.

Se le añaden las patatas fritas que hemos hecho al principio y a disfrutar.

Ya sabes, si sobra algo, al día siguiente esta el doble mejor.