Comenzamos cortando los aguacates y los echamos a un bol.

Posteriormente cortamos la cebolla en dados muy finos y la añadimos al aguacate.

A continuación picamos aproximadamente una cantidad equivalente a dos cucharadas soperas de cilantro, también muy fino y lo echamos en el bol.

Procedemos a moler el aguacate en el mortero o con un tenedor, mezclándolo al mismo tiempo con el resto de ingredientes. Debe quedar una mezcla homogénea y cremosa. También pueden dejarse algunos trocitos para darle más textura al guacamole. Depende del gusto de cada persona.

Por último, podemos decorarlo con una hojita de cilantro. Todos sabemos que lo podemos degustar con unos ricos nachos. Aunque esta vez lo acompañamos de unas tortitas de maíz. También puede acompañarse de tostadas de pan o en bocadillos. Son tantas las opciones del guacamole!

Para hacer guacamole con tomate es muy sencillo. Al proceso anterior le añadimos un tomate pequeño o medio tomate grande cortado en dados pequeños. A continuación, lo mezclamos con el resto de ingredientes y listo.

Nota: debemos tener cuidado con que el tomate no esté muy maduro, ya que podemos aguar el guacamole y quede demasiado líquido. Por este motivo, es preferible cortar el tomate en dados pequeños antes que rallarlo.