Pelamos y partimos las patatas "chascadas" quedan más jugosas. A continuación partimos la cebolla en juliana, llorando un poquito porque una tortilla sin cebolla que nos haga sufrir un poco, no es tortilla. De ahí lo de "llorá"

Ponemos las patatas y la cebolla en la cubeta de la olla GM y añadimos las 6 cucharadas de aceite de oliva, movemos bien con una cuchara de palo para que se impregne de aceite todo y tapamos con válvula cerrado y programamos en guiso, 7 minutos a presión media, 160 grados.

Cuando acabe despresurizamos y paralelamente hemos batido 8 huevos manualmente o en Thermomix 1' velocidad 7. Mezclamos en un recipiente los huevos batidos y las patatas ya hechas y las ponemos dentro de la cubeta de la olla habiendo puesto un poquito de aceite para que no se pegue

Al terminar abrimos la tapa y la tortilla ya estará cuajada. Si queremos que esté un poco más hecha podemos poner la tapa horno de GM. 10 minutos temperatura 200°.

Retiramos el cabezal, sacamos la cubeta, dejamos enfriar un poco antes de sacar la tortilla.

Sacamos a un plato grande y a disfrutar de un tortillón, cuajado y hecho como hacían nuestras madres pero manchando poco y con poco aceite. Y ya sabéis: una tortilla si no es "llorá", no es tortilla...